Adoramos la tarta Red velvet porque es espectacular, con un sabor indescriptible y que sólo aquellos que la ha probado sabe a que nos referimos. Por eso nos gusta hacer otras preparaciones que sean del tipo Red Velvet, ya hicimos unos woopie pies y hoy toca el turno a unas galletas que son realmente espectaculares! Crujientes por fuera y suaves por dentro, toda una perdición!
INGREDIENTES:
(aproximadamente 25 unidades)
90 gr mantequilla temperatura ambiente
140 gr azúcar blanca
2 huevos
1cd lechera
1 cucharadita de zumo de limón
1 cucharadita y media de esencia vainilla
1/2 cucharadita de colorante rojo
260 gr harina común
15 gr cacao puro en polvo (valor)
1 cucharadita de levadura química
1/4 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de bicarbonato
Azúcar glass y azúcar blanca para rebozar.
PROCEDIMIENTO:
Primero mezclaremos nuestros ingredientes secos a excepción del azúcar.
Lo mezclaremos hasta su integración homogénea.
A continuación por otro lado mezclaremos el resto de ingredientes hasta que estén completamente integrados y después lo uniremos con la mezcla anterior, nos quedará una masa un poco blanda , pegajosa pero que se pueda manipular cómo para hacer una bola. Si no fuera así echaremos una cucharada de harina más hasta que sea manipulable. No nos pasaremos con la harina ya que si no… la galleta quedará excesivamente dura y este tipo de galleta no es así.
Una vez tengamos la masa la envolveremos en film y la dejaremos reposar en la nevera toda la noche.
Sacaremos nuestra masa de la nevera y haremos bolitas de unos 25 gr aproximadamente, las rebozaremos primero en azúcar blanquilla y después por azúcar glass la primera aislara a la segunda para que no sea absorbida por la masa y nos quede con ese aspecto craquelado.
Las pondremos en la bandeja del horno , que habremos forrado con papel de hornear. Las separaremos ya que esta masa crece y no queremos que se nos junten.
Las meteremos al horno que previamente habremos precalentado a 200°C y las hornearemos unos 12 min a 180°C, las sacaremos y dejaremos enfriar sobre una rejilla.
Ya podemos disfrutar de esta delicia, una vez que las pruebas no puedes parar de comerlas, son adictivas!