Llega semana santa con sus dulces típicos y este año os vamos a deleitar con las tradicionales torrijas de leche. Unas rebanadas de pan blanditas, jugosas, con un sabor maravilloso a canela y limón… mmm se nos hace la boca agua sólo de pensarlo.
INGREDIENTES:
(para 1 barra de pan)
1 barra de pan de torrijas
1,5l – 2l de leche
Azúcar para infusionar leche
Peladura de 1 limón para infusionar leche
1-2 ramitas de canela para infusionar leche
4-5 huevos batidos
Aceite de girasol para freír
Azúcar y canela en polvo para rebozar
ELABORACION:
Lo primero que tenemos que hacer en poner la leche, azucar, cascara de limón y palitos de canela en un cazo y ponerlo al fuego, según vaya calentando le iremos dando vueltas para disolver el azúcar. Lo llevaremos a ebullición y retiraremos del fuego, lo taparemos y lo dejaremos infusionar 30 min.
Una vez pasado el tiempo, lo colaremos y la pondremos en una fuente.
En otra fuente pondremos los huevos batidos.
En otro recipiente pondremos azúcarmezclada con canela para rebozar.
Partiremos barra de pan especial torrijas en rebanadas de un par de dedos de ancho y cortadas al vies ( quedan más bonitas )
Pondremos el aceite de oliva en una sarten y la colocaremos al fuego y…. comenzamos!
Pondremos el pan en el recipiente con la leche caliente y lo dejaremos 2-3 min para que se empape bien.
Con ayuda de 2 espumaderas o espátulas de cocina les daremos la vuelta y la tendremos otros 2 min para que empape bien el otro lado después las pasaremos al recipiente del huevo. Las rebozaremos en huevo por ambos lados y ahora pasaremos a freírlas.
Cuando esté doradita por un lado, le daremos la vuelta, cuidado no se os quemen, hacerlo en tandas de 4 para poder controlarlas.
Las sacamos con la espumadera para escurrir el aceite y lo echaremos en el recipiente que contiene el azúcar con la canela y las rebozamos bien.
Lo haremos con todas las torrijas y después las iremos acomodando en una fuente.
Ellas solas al estar caliente irán derritiendo el azúcar y soltaran almíbar, aún así nosotros haremos un poco más para cubrirlas y así evitar que se resequen. Para ello echaremos en un cazo el azúcar con canela que nos sobro de rebozar en un cazo con 1/4 de vaso de agua y una cucharada de miel y lo llevaremos a ebullición, lo retiramos del fuego y se lo echamos por encima.
Ahora las dejamos enfriar y después las meteremos en la nevera para que se conserven correctamente.
Un postre fácil y sabroso de los de toda la vida que hace que deseemos que llegue semana santa para poder degustarlo.