Me encantan las fresas y encima estamos en plena temporada! Por poco dinero nos podemos hacer con una caja para degustar éste maravilloso fruto y utilizarlo en multitud de recetas de pastelería. Hoy vamos a preparar una deliciosa tarta mousse de queso con fresas, que cuya combinación es inmejorable para un postre de éxito que acompañaremos con polvo de galleta cuyo contraste en boca es realmente bueno. Una combinación de ingredientes clásicos, con una vistosa e impecable presentación que es sinónimo de éxito seguro.
INGREDIENTES:
1 yogurt natural
100 ml de nata líquida para montar
200 gr de queso tipo filadelfia
4 cucharadas de azúcar
200 gr de fresas
6 hojas de gelatina (en cualquier supermercado, marca vahine por ejemplo)
10-12 Galletas tipo «Digestive» (pero la Maria de toda la vida también nos vale)
50 gr mantequilla
ELABORACION:
Pondremos a hidratar las hojas de gelatina en un cacharro con agua fria, mientras tanto pondremos a calentar la nata, cuando comience a hervir la retiramos, escurrimos 5 de las 6 hojas de gelatina y la introducimos dentro de la nata disolviendola bien.
Mezclaremos tres cucharadas de azucar, el queso, el yogurt y la mezcla de la nata preparada anteriormente y batiremos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Por otro lado lavaremos las fresas, quitaremos las ojas y parte blanca, le echaremos una cucharada de azucar, un poco de la preparacion anterior (100 ml aproximadamente ) y trituraremos bien.
Cogeremos un par de cucharadas de esta preparación y calentaremos al microondas 20 seg y le incorporaremos la úlltima hoja de gelatina bien escurrida y acto seguido lo volveremos a echar en la mezcla de las fresas y mezclaremos bien hasta estar bien incorporado.
Cogeremos el plato donde vayamos a emplatar y pondremos un aro de 16cm aproximadamente, si cogeis uno menor, saldrá más alta y si fuera más grande, nos saldría mas bajita (se trata de no tener que comprarnos un molde y aprovechar el que tengamos en casa), echaremos la mitad de la preparacion de queso y meteremos a enfriar en nevera 30 minutos, una vez pasado éste tiempo lo sacaremos y echaremos nuestra mezcla de fresas y meteremos 30 minutos otra vez en la nevera (mientras tanto las preparaciones por echar las tendremos a temperatura ambiente y moveremos bien antes de echarlo al molde).
Y por último y pasado el tiempo sacaremos de la nevera y echaremos el resto de crema de queso y llevaremos otro mínimo de 30 minutos más al frigorífico.
Una vez cuajada ya se podría consumir, pero le faltaría frio, este tipo de preparaciones, siempre mejor de un dia para otro.
Con un cuchillo separaremos nuesta tarta del aro, una vez fuera de este, prepararemos nuestro polvo de galleta.
Cogeremos las galletas y trituraremos con la batidora y lo reduciremos a polvo.
Cogeremos la mantequilla y lo echaremos a cubitos sobre la galleta triturada y con un tenedor lo iremos mezclando bien hasta obtener como pegotes, el aspecto es de arena mojada.
Lo echaremos alrededor de la tarta, tapamos imperfecciones, a la vez decoramos y como no lleva bizcocho le da el punto que le falta.
Nosotros para coronar sólo pusimos un par de rodajitas de fresa con forma de corazón.
Simplemente espectacular, lineas limpias, sencillas y vistosas.
Un sabor delicado y textura muy suave que seguro os gustará!