Siempre queramos una coronación perfecta a una comida o cena, proponemos un postre fácil, menos elaborado y más liviano que nos dará un pequeño respiro en la cocina. Optaremos por un pudding, jugoso, sabroso, con fruta y contrastes que harán de este postre más que aparente, el perfecto broche final de nuestro banquete.
INGREDIENTES:
Caramelo líquido
Melocotón en almíbar (o mango, también puede ser fresco)
Sobaos, bizcochos soletilla o cualquier tipo de bizcocho que queramos
Ingredientes preparado del pudding:
125 ml leche entera
2 huevos
60 gr azúcar
200 ml nata para montar
Un chorrito de ron o si no queremos utilizar alcohol ( nuestro caso ) lo sustituiremos por 1 cucharada de esencia de vainilla.
Ingredientes para mousse de queso:
250 gr queso mascarpone (o en su defecto aceptamos tipo philadelphia)
3 cucharaditas de miel suave
20 ml de leche
PREPARACIÓN:
Comenzaremos troceando la fruta que pondremos en la base que luego será nuestra parte de arriba del postre, por tanto nosotros hicimos estrellas de melocotón con un cortador. Lo colocaremos en el fondo del molde y echaremos caramelo por encima.
Ahora cogeremos el bizcocho y pondremos una capa del grosor de 1 dedo presionando la fruta sin que queden huecos.
Prepararemos la mezcla del pudding mezclando todos sus ingredientes con la batidora. Ahora echaremos parte de esta mezcla sobre nuestro postre, que empape pero sin ahogarlo.
Ahora prepararemos nuestra crema de queso mezclando la miel y el queso hasta obtengamos una mezcla suave.
Por otro lado calentaremos 10 ml de leche y por otro lado hidrataremos 2 hojas de gelatina, una vez hidratada la echaremos en la leche caliente y disolveremos, le echaremos los otros 10 ml de leche fría e incorporaremos al queso y mezclaremos bien.
Echaremos esta mezcla sobre lo que ya teníamos preparado y encima de esta trocitos de melocotón de los recortes.
Pondremos ahora la segunda capa de bizcocho y bañaremos acto seguido con el resto del preparado de flan.
Ahora lo meteremos 30 min en el horno que ya tendremos precalentado a 180°c, una vez pasado el tiempo, lo sacamos y dejamos enfriar. Una vez frío lo metemos en la nevera 4-5 h. Pasado el tiempo, lo desmoldamos y decoramos al gusto.
Está realmente bueno y con un contraste de texturas y sabores que merece la pena probar. ¿Queréis un trozo??