Es de sobra sabido que somos amantes de la repostería americana y una tarta que nos chifla es la cheesecake en cualquiera de sus versiones. Hoy os presentamos la versión de chocolate. Una tarta cremosa, con intenso sabor a chocolate al que la frambuesa le da ese contrapunto que lo hace una combinación maravillosa. Fácil de hacer y con un resultado excelente.
INGREDIENTES:
300 gr queso de untar
125 nata para montar
65 gr de mantequilla fundida
2 huevos
180 gr chocolate negro
150 gr galletas maria o de chocolate
65 gr azúcar blanquilla (tarta)
1 cucharada de harina
150 gr frambuesas
150 gr azúcar
Vainilla al gusto
ELABORACION:
Base:
Desmigajaremos las galletas y le incorporaremos la mantequilla hasta obtener una textura de arena mojada.
La colocaremos en la base desmoldable de 17 cm de diámetro que previamente habremos cubierto con papel de horno. Lo meteremos a la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
Precalentaremos el horno a 160°C. Fundiremos el chocolate y lo dejaremos templar.
En un cuenco pondremos el queso y el azúcar hasta que la mezcla este lisa, ahora le incorporaremos la nata hasta obtener una mezcla homogénea y después los huevos uno a uno.
Ahora incorporaremos la harina y por último el chocolate sin dejar de batir.
Sacaremos nuestro molde de la nevera y con cuidado echaremos la mezcla preparada anteriormente.
Lo meteremos 15 minutos a 160°c y luego bajaremos a 120°c durante 40-45 minutos.
Lo dejaremos enfriar sin sacar del horno y lo reservaremos 24h en el frigorífico.
Cobertura:
Vamos a preparar la cobertura de frambuesa, es un coulis.
Cogeremos las frambuesas y su mismo peso en azúcar y le incorporamos un poco de vainilla y 4-5 cucharadas de agua.
Lo pondremos al fuego y una vez comience a hervir lo mantendremos 5 min. Una vez fuera del fuego lo pasaremos por la batidora.
Ahora lo colaremos, así nos quedará una salsita fina, es lo que llamamos coulis.
Ahora desmoldamos nuestra tarta y la decoramos, nosotros le hemos echado por encima la frambuesa y unas virutas de chocolate negro.
Disfrutarla, es un auténtico placer!