Os traemos nuestra tarta preferida en otra de sus versiones y que podemos decir… es impresionante!! A los fanáticos de esta tarta les va a volver locos! Una cheesecake de chocolate blanco con frambuesas, que lo hace mas cremoso y junto las frambuesas… maravilloso!

INGREDIENTES:
150 gr. de chocolate blanco (Nestle postres)
300 gr. de queso crema
300 gr. de queso mascarpone
75 gr. de azúcar
2 huevos L
2 yemas
1 cucharadita de azúcar de vainilla
2 cucharada de harina
125 gramos de frambuesas.
MERMELADA PARA COBERTURA:
125 gr frambuesas
250 gr fresas
25 gr azúcar vainilla
300 gr azúcar blanquilla
BASE:
2/3 de rulo de galletas Maria, digestivo…
2 cucharadas rasas mantequilla.
PREPARACION:
Comenzaremos haciendo la base , para eso preparamos nuestro molde lo engrasamos y ponemos papel de horno para que nos sea más fácil desmoldarlo.
Trituraremos las galletas y le incorporaremos la mantequilla fundida, mezclamos bien hasta que esté todo homogéneo. Lo pondremos sobre el molde forrado presionando con el dorso de una cuchara para que nos quede uniforme. Lo mantendremos en el frigorífico mientras preparamos el relleno.

Fundimos el chocolate blanco en el microondas a golpecitos de calor y lo reservamos.
Ponemos a batir los quesos, los huevos, las yemas la vainilla ,la harina y el azúcar a velocidad baja porque no queremos meter aire a la mezcla ya que esto haría que se rajara una vez horneado.

Por último añadimos el chocolate blanco fundido que habremos dejado que se atempere y mezclamos.
Echaremos nuestra mezcla sobre la base fría, después pondremos las frambuesas, procura hundir las frambuesas para que no se vean, porque ellas solas no se hunden.

Con el horno precalentado a 180 grados horneamos 15 minutos , luego bajamos el horno a 120 grados y horneamos 60 minutos más. Pasado ese tiempo ,para saber si nuestro cheesecake está bien hecho, debemos mover un poquito el molde y ver que el centro tiembla un pocoes . Déjalo dentro del horno con la puerta entreabierta una o dos horas más.
Pasado el tiempo de reposo le pondremos por encima la mermelada, a la que le echaremos una hojita de gelatina previamente en caliente . Se puede utilizar una mermelada ta hecha, pero nosotros hicimos una de frambuesas y fresas con vainilla que le iba de lujo.
La meteremos en la nevera entre 12-24 h

La sacamos del frigorífico, la desmoldamos, emplatamos, decoramos y ya la podemos degustar.

Es una variación increíble que la hace realmente buena. Fresquita, acompañada de un batido… y la merienda perfecta para estos calores. Que aproveche!
