BANANA CREAM PIE

Después de unas merecidas vacaciones, hoy vamos a realizar una receta de otra tarta neoyorquina, quizá menos conocida aquí, pero igual de rica que el resto. Una tarta suave, delicada, con buena mezcla de sabores y texturas que te encantará.

INGREDIENTES:

1 placa de masa quebrada ( tenemos varias recetas en el blog, mejor hecha que comprada)

Relleno:
300 gr plátano maduro
25 gr mantequilla
50 gr azúcar moreno

Crema:
10 láminas de gelatina
500 ml leche entera
4 yemas de huevo
125 gr de azúcar blanca
30 gr maizena
Pizca sal
1 cucharadita de vainilla

Cubierta:
250 ml nata montar 35%G
3 cucharadas azúcar glass
1 cucharada leche en polvo

 

PROCEDIMIENTO:

Comenzaremos extendiendo la masa quebrada y colocándola sobre un molde tipo tartaleta, la pincharemos y pondremos papel albal y un peso de legumbres encima y hornearemos a 170 grados en horno precalentado durante 20-25 min.
Una vez dorada, la sacaremos y dejaremos enfriar completamente sobre una rejilla.

Mientras se hornea la base , prepararemos la crema.
Pondremos a hidratar la gelatina en agua fría durante 5-10 min.

Ahora mezclaremos en un bol la maizena, el azúcar y las yemas.

Por otro lado calentaremos la leche junto con la vainilla y la sal.

Una vez caliente, le incorporaremos la mezcla anterior y lo llevaremos a ebullición sin dejar de remover para evitar que se pegue.
Retiraremos del fuego y le incorporaremos las hojas de gelatina escurrida que removeremos hasta su disolución.

Por otro lado, pelearemos los plátanos y los cortaremos en láminas, los echaremos a la sartén previamente caliente y con la mantequilla derretida. Después de un par de vueltas incorporaremos el azúcar y dejaremos que caramelice.

Por último, montaremos la nata, a medio montar le incorporaremos el azúcar glass y la leche en polvo en forma de lluvia y lo mantendremos en frío hasta el montaje de la tarta.

Procederemos al montaje.
Cogeremos la base ya fría, le pondremos una capa del plátano caramelizado.

Ahora pondremos una capa de la crema de vainilla y coronaremos con una de nata puesta de forma irregular.
Para que quedara más vistoso le echamos unas lascas de chocolate, pero no es necesario.

Es una tarta sencilla, pero muy rica, con un equilibrio de sabores que merece la pena probar.