Unos de los postres americanos más famosos es el espectacular brownie y hoy vamos a preparar su versión blanca, el blondie, con la receta de Gordon Ramsay. Un postre de textura cremosa y suave que contrasta con los tozos de chocolate y los arándanos. Una mezcla exquisita digna de los mejores paladares.
INGREDIENTES:
230 g de mantequilla, y un poco más para engrasar
340 g de azúcar moreno
Una pizca de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla (azúcar avainillado también nos valdría)
2 huevos L
280 g de harina con levadura (bizcochona en Mercadona)
½ cucharadita de bicarbonato
240 g de chocolate blanco, cortado en trocitos
4 cucharadas de arándanos secos (nosotros utilizamos arándanos secos rojos, los tienes en Mercadona)
ELABORACIÓN:
Mezclamos el azúcar y la sal con la mantequilla en punto pomada y mezclamos bien. Añadimos la esencia de vainilla.
Batimos ligeramente 2 huevos y los incorporamos a la mezcla de mantequilla.
Añadimos la harina, el bicarbonato de dos veces, removiendo para que no se formen grumos.
Agregamos los arándanos y el chocolate cortado en trocitos y lo movemos lo justo para que se repartan por la masa.
Engrasamos con mantequilla un molde rectangular y ponemos encima papel de hornear.
Añadimos la mezcla y repartimos uniformemente para que nos quede regular.
Meteremos en horno precalentado a 180º durante 35-40 minutos.
Lo dejamos entibiar sobre una rejilla y ya lo podremos degustar.
Se puede comer frio o caliente, aunque a nosotros nos gusta mas caliente, acompañado de una bola de vainilla y un coulís de fresa casero, realmente irresistible!!!